En 1984 se marcó un antes y un después para la marca deportiva más grande de nuestra era.
Un contrato de patrocinio de marca por 5 años y 2,5 millones de dólares ponía a un talentoso jugador negro entre los mejores pagados de todos los tiempos y comenzaba un nuevo capitulo en la historia de los patrocinios de marca.
Adivina de quién hablamos…
Pues sí, hablamos de Nike y su legendario patrocinio de marca a Jordan.
Pero lo increíble de esta historia es que Nike decidió desembolsar esa enorme cantidad de dinero justo en su peor momento financiero.
Fíjate lo difícil que lo tenía Nike al iniciar este patrocinio de marca:
- Su rendimiento económico estaba por los suelos.
- Sus ingresos habían bajado un 65%.
- Habían tenido que despedir a 400 empleados.
- Sus competidores le arrebatan cuota de mercado sin parar.
En este escenario, cualquier empresario o director financiero diría simplemente: no es el momento.
Y obvio, para la Nike de los 80’s era apostar todo el rojo.
¿Qué pasaba si Jordan se lesionaba o si no rendía lo suficiente?
La apuesta por el patrocinio de marca
Definitivamente fue un gran riesgo. Sabían que tenían que jugar en grande si querían ser grandes, así que apostaron 2 millones y medio al talento de Jordan.
Pero además del patrocinio de marca y la típica estrategia de promoción, decidieron sacar el máximo rendimiento a la relación con Jordan diseñando lo que se convertiría en el producto más icónico de Nike: Las Air Jordan.
En abril de 1985 <<cuando yo apenas tenía 5 meses>>, Nike lanzó las zapatillas con el comercial Jordan Flight donde se veía a Jordan volando hacia el aro para encestar la pelota y luego terminaba con la frase: ¿Quién dijo que el hombre no estaba hecho para volar?
El anuncio puso a Jordan en el aire y Nike también.
Cuando las Air Jordan llegaron a las tiendas Nike no tenía cómo responder a la demanda.
Solo en el primer año de lanzamiento las Air Jordan le permitirieron a Nike vender 100 millones de dólares, trasciendo el deporte para convertirse en un icono de la moda urbana.
Las lecciones de branding que extraemos de esta historia para aprender
De esta historia, sacamos 5 lecciones útiles para cualquier marca sin importar la categoría en la que juegue.
1. Crear patrocinios de marca con embajadores auténticos y aspiracionales
Michael Jordan era un joven deportista con un potencial extraordinario que le permitió a Nike asociarse con valores como la excelencia, la competitividad y el estilo, al mismo tiempo que amplificaba su mensaje y construía confianza con su mercado objetivo.
2. Apostar por la diferenciación
Las Air Jordan fueron innovadoras y únicas debido a su funcionalidad y diseño. Cuando fueron lanzadas en los 80’s la NBA multaba a Nike con 5000 dólares por cada partido que Jordan jugara con las zapatillas, y lejos de acatar las normas, la marca aprovechó la controversia para ir a contracorriente y defender su diseño único.
3. Crear un storytelling poderoso
La narrativa de marca basada en el rompimiento de las regalas y el desafío del status quo fue sustentada con las multas de la NBA. Nike las usó con un storytelling que daba pruebas de su valentía y autenticidad.
4. Perseguir la trascendencia cultural:
Las Jordan Air son un símbolo de la cultura pop. Millones de personas que no han tocado un balón de baloncesto en toda su vida usan las zapatillas a diario simplemente como una declaración de sus gustos personales y los valores que se desprenden de la moda urbana.
5. Dar la vuelta al calcetín: transformar debilidades en fortalezas
Si la vida te da limones, tú haces limonadas y si la NBA te pone multas, tú las usas como parte de tu estrategia de marketing para volverte un icono de rebeldía y autenticidad.

Una marca icónica
60 años después de la fundación de Nike y 40 después del lanzamiento de las Air Jordan, consideramos a la marca uno de los casos de estudio más interesantes de la historia de los negocios.
Nike supo (y sabe) aprovechar con maestría la relación entre identidad e idolatría, usando los valores sociales reinantes que encarnan en los héroes deportivos.
Lo que ha logrado Nike, en palabras del propio Michael Jordan es “convertirlo en un sueño”, donde la trascendencia humana se ve reflejada en la imagen de Jordan “volando” hacia el aro, fundiendo el icónico check de Nike con el significado contenido en el slogan “Just Do It”.